Lima: Segundo día (18 agosto)
El segundo día, ya mas repuestos, salimos a visitar Miraflores en la otra dirección y el barrio de El barranco.
Por el camino, por la misma avenida que el día anterior vimos que estaba cortada y que pasaba gente patinando, en bici, caminando y corriendo. El tema seguía así (estilo ciclo vía de Alicante) durante toda la avenida que es larguísima, y mas adelante en la parte de una plaza con jardín, habían montados diferentes percales para el disfrute del ciudadano.
Jugando al voleibol en medio de la calle
La plaza del parque Kennedy con gente mareando y una fuente de agua esferica
Maria al lado de un monton de señoras bailando salsa aerobica en la calle
Mas allá volvimos a llegar al centro comercial pero esta vez tiramos para el otro lado, dirigiéndonos al barrio de El barranco.
La vista hacia el otro lado, similar.
Al ser invierno, los días en Lima son bastante grises, con nada de sol, pero tampoco un exceso de frió. Es la estación seca. Aquí no hay primavera verano otoño invierno, si no estacion seca y estacion humeda. Es decir que lo que se tiene en común entre diferentes zonas es si se llueve o si no. Las temperaturas, si se suele estar soleado o cubierto, etc, son completamente independientes y dependen de cada zona.
En los acantilados de Lima se realizan diferentes actividades, hay escuelas de surf y lo que mas vimos, el parapente. Tal y como en Gran Alacant, el cortado con los vientos de interior y de mar hacen de el acantilado un sitio excelente para volar en parapente. En el caso de Lima se puede subir y te llevan unos cuantos kilómetros de un lado a otro. Igual otro día lo probamos.
Un parapentista por el acantilado cerca de los edificios
Seguimos caminando por el malecón hacia El barranco y poco a poco fuimos entrando. Era un barrio mas sencillo que Miraflores (que por lo visto es una pijada), pero con una parte mas modernilla. Parece que acabara siguiendo el mismo camino que Miraflores.
Dejo unas vistas de Miraflores desde el malecón de el barranco.
Vistas de Miraflores desde el malecon de Barranco
En Barranco
Tras caminar un ratillo llegamos a la atracción del barrio, el llamado Puente de los suspiros. Dicen que si pasas caminando el puente sin respirar puedes pedir un deseo al terminar, y por eso se llama el puente de los suspiros.
El puente de los suspiros
Vistas desde el puente
Camino que pasa por bajo del puente y te lleva a la playa, bajo de los acantilados
A comer
Después de esto trajinamos el barrio un poco y fuimos a comer a un restaurante de la guia llamado Las mesitas. El cristal nos recibió con un Restaurante turistico cosa que nos asusto, pero al asomarnos vimos que estaba lleno de peruanos y que no había ningún guiri por lo que nos metimos.
Comimos muy bien, a continuación detallo el menú un poco, como hice con el primero. Tras 12 días en Perú (que es cuando estoy escribiendo esto), puedo decir que se come muy bien, y que mezclan los sabores de forma excelente con variados ingredientes.
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Para beber tomamos chicha morada.
Es una bebida que se hace a partir de una especie de maiz llamado chicha, de color morado. Tiene el color de un vino tinto pero no lleva alcohol. La chicha normal, de color amarillo por lo visto si que se utiliza para hacer licores muy fuertes -
De entrada tomamos Humita moyobamba rellena con pollo.
Esto era una masa amarilla de choclo rellena de pollo, cubierta por salsa criolla. Muy rico. -
Maria tomó Pescado a la chorrillana.
Es un pescado blanco (nos dijeron el tipo pero ningun nombre coincide y lo olvidamos) del estilo de la merluza con salsa de cebolla roja, arroz, patata dulce y maiz hervido. Rico, estilo cebiche pero cocinado. -
Yo tome Aji de gallina.
Era un plato con base de patatas a rodajas, encima pollo y completamente cubierto con salsa de ají (una especie de pimenton picante) con arroz en un lado. Muy bueno tambien. -
De postre probamos el suspiro limeño.
Una bomba de dulce. Era una tarrinita con el fondo marron, y por arriba una especie de mouse de fresa dulce. Ya en si lo rosa era dulce, y lo marron, de tacto condensado, era dulce 700%. Entre los dos nos comimos 2/3 y nos queriamos morir de dulzor…
Yo con los platos descritos antes y la chicha morada en la mano
Suspiro limeño
Como sorpresa, me pedí un café con leche, y me trajeron mega tazón de leche con una jarrita con medio dedo de café… Un desastre. Al día siguiente pedí un cortado en otro sitio y me pusieron un tazón de café con una jarrita con un dedo de leche. No se como pedirme el café…
Vuelta a casa
Después paseando nos dirigimos hasta casa, cruzando Barranco y llegando a Miraflores, donde en un almacén de ropa rollo mercadillo compramos algunas provisiones para Maria (ya que su maleta aun estaba desaparecida y yo no es que lleve ropa de sobra). Después una pasadita por el súper, y al hotel, donde nos relajamos y cenamos una sopilla de sobre.
Como detalle final dejo esta señal de STOP que vimos, tal y como debería de ser en España, donde mezclamos el inglés:
Señal de STOP peruana